El plan de estímulo para impulsar la economía que ha implementado el Gobierno japonés como solución tras los pasados estancamientos económicos, han causado una reacción drástica en el yen. Si bien la evolución de esta moneda denotaba una clara depreciación desde el pasado Octubre, en la última semana el valor de un yen ha sufrido una caída radical. Hace seis meses, se vendía un dólar a cambio de 80 yenes, pero las ultimas cifras, sitúan al yen en valores de 1 dolar=100 yenes.
Ventajas de esta depreciación
Este cambio tan drástico en el valor de la divisa, supone un claro impulso para la economía japonesa en los siguientes aspectos:
- Problemas estructurales fundamentales
- Las rentabilidad de las fabricaciones japonesas debería verse incrementada al convertirse las ventas de los productos vendidos en el extranjero a yenes.
- Los exportadores japoneses en general tendrán la oportunidad de resultar más competitivos, especialmente frente a rivales de la zona como Coreo del Sur o Taiwan
- Aumenta el precio de las acciones de las empresas niponas. Desde finales de Octubre, el índice Nikkei 225 ha aumentado un 50%.
Desventajas de la depreciación
- A la hora de competir en innovación en sectores como el de la electrónica, en el cual ya lleva unos años en desventaja, tener una moneda más barata no ayudará.
- Se incrementan los precios de las materias primar y de la energía. Esto se traduce en un aumento de costes para los fabricantes japoneses.
Para mantener el impulso de la economía, será necesario tomar medidas destinadas a mejorar la competitividad de las empresas japonesas, a aumentar los beneficios domésticos y a intentar que estos no paren de crecer a largo plazo
