La meta: El acuerdo global
La supervivencia de Kioto y un mandato para poder llegar a un acuerdo global y vinculante antes del año 2015 son los elementos esenciales de la cumbre de cambio climático de Durban.
Así lo ha sostenido por su parte la responsable de cambio climático de Greenpeace, Aida Vila. Pese a su carácter técnico, Durban puede servir para cerrar asuntos pendientes de relevancia, entre ellos la puesta a punto del Fondo Verde, ha explicado en rueda de prensa la responsable de cambio climático y energía de Greenpeace, Aida Vila
Japón dice no renovará Kioto
Japón ha dado a conocer y justificado recientemente que no va a firmar un segundo acuerdo del Protocolo de Kioto porque su intención por lograr un nuevo acuerdo global para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
«Si firmamos un segundo Protocolo de Kioto eso impediría empezar el nuevo documento legal», aseguró el embajador japonés para asuntos ambientales globales, Masahiko Horie, en una rueda de prensa en Durban, sede de la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), que se celebra del 28 de noviembre al 9 de diciembre.
Por su parte, la delegación japonesa ha distribuido un comunicado de prensa en el que muestra su objetivo de «lograr un nuevo, único y comprensible documento legal lo antes posible para crear un nuevo marco internacional con la participación de las principales economías».
«China y Estados Unidos son los países con los niveles de emisiones más elevados», recordó el embajador Masahiko Horie, que reclamó un acuerdo «en que haya las mismas obligaciones para todos», en referencia a que ninguno de estos países está obligado a la reducción de emisiones.
En relación con este asunto, el jefe negociador chino, Su Wei, expresó en unas declaraciones a EFE previas a la rueda de prensa japonesa que «esperamos que Japón reconsidere su postura» y que esta decisión «no es muy buena para el enfoque multilateral de la lucha contra el cambio climático».
El primer período de compromiso del Protocolo de Kioto, que vence en 2012, es el único tratado que obliga a los países desarrollados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, y su renovación se ha convertido en el gran reto de la COP17.
«Esto no significa que vayamos a detener nuestros compromisos (con la reducción de emisiones), ni a disminuir nuestra ayuda a los países en desarrollo, solo queremos que se unan a nosotros en este esfuerzo», añadió el jefe negociador chino, Su Wei por su parte.
Otros países han presentado su disconformidad con este hecho por parte de Japón. Canadá, Rusia y Japón, por su parte, ya han anunciado que no firmarán el acuerdo mientras sus competidores comerciales, como China, India o EEUU, no adquieran compromisos similares o bajo la misma normativa.
Mientras tanto, Japón ha reclamado un «nuevo espacio» para la discusión del posible acuerdo global de reducción de emisiones, y para llegar a este objetivo propuso la creación de un grupo de trabajo que comience a trabajar inmediatamente después de la cumbre de Durban.