En el día de la fecha Japón evalúa la posibilidad de incorporar 4,6 billones de yenes para estimular la economía en momentos en que lucha con un yen fuerte y preocupa la lenta recuperación económica. Sin embargo, el gobierno quiere evitar la emisión de nuevos bonos soberanos para contribuir con el presupuesto extra de este año fiscal porque la deuda del país es la mayor del mundo.
Al mismo tiempo, se dieron a conocer las cifras del comercio exterior, las cuales agravaron la situación.
El gobierno japonés podría financiar el paquete de estimulo mediante los ingresos por impuestos y el superávit presupuestario del año pasado, según fuentes japonesas.
Al mismo tiempo, ya se encuentra aprobado un paquete preventivo de 917.000 millones de yenes orientado a la creación de empleos e impulsar el consumo de los ciudadanos.
Sin embargo, los principales analistas y entendidos del tema creen que las medidas optadas por el gobierno japonés son demasiadas escasas como para tener un impacto favorable sobre la economía.
