El inicio de 2010 y con él los sustos para la economía y para las principales divisas del mundo, han favorecido al yen, el cual en los que va del año se ha apreciado un 4,20% frente al dólar y un 9,60% frente a la libra esterlina.
De esta forma y ante la debilidad de monedas de importancia en el plano internacional, como el euro, el yen se perfila como la más fuerte entre las principales del mundo en el primer bimestre del año.
El castigo que el euro ha sufrido como consecuencia de la crisis de la deuda de Grecia, provocó que perdiera la carrera frente al yen y con ello se depreciara un 9,80% el pasado viernes cuando alcanzó los 120,2 yenes.
La divisa nipona fue usada tradicionalmente para la práctica denominada Carry Trade, que consiste en la obtención de financiación barata, en países con tipos de cambio cerca de mínimos, para luego cambiar la divisa en que se consiguió por la de otro país donde el rendimiento ofrecido para las inversiones sea más alto.
Sin embargo, en este último tiempo y ante el retorno de la incertidumbre y la desconfianza, el yen ha dejado de ser objeto de esta práctica y con ello se vio favorecida su apreciación.
En este momento el yen es una moneda para quienes gustan de emociones fuertes.
