El yen ha observado un comportamiento vinculado a los movimientos de la Bolsa de Tokio y con ello de la renta variable.
Es por ello que al observar los movimientos en un sentido, obtenemos algunas pistas de los posibles movimientos del otro.
El potencial bajista que se observó la pasada semana respecto de la renta variable, confirmó los movimientos que finalmente se produjeron esta semana en la cotización del yen.
De esta forma, podemos ver que a corto plazo el yen continúa fortaleciéndose frente al dólar y al euro, no dando por el momento, muestras de que esta racha finalice.
En este momento, al cierre de una semana agitada vemos al yen en plena zona de soporte, el cual es fijado por los especialistas en 126,50. La pérdida de este soporte significaría una nueva etapa de fortaleza y crecimiento para el yen, lo que lo podría impulsar hasta el punto de alcanzar cotizaciones tan altas como las que se observaron el año pasado cuando se situó en torno a los 113.
Si este escenario tuviera lugar, podemos deducir al mismo tiempo que las caídas de la renta variable japonesa estarían lejos de finalizar.
El par dólar-yen se comerció dentro de un rango estrecho, sin embargo, no logró quebrar ni el nivel de soporte ni el nivel de resistencia. Y deberíamos seguir atentamente la evolución de este par. Si el par logra quebrar los 90.36 puede que se alcancen los 90.79. El nivel de soporte se encuentra en los 90.34 donde se ubica el Promedio Móvil de 100 periodos.