Fuente del artículo: Seekingalpha.com
Japón, como país comercializador se encuentra actualmente en un gran cambio estructural, sin posibilidades de revertir estos factores a corto o mediano plazo, es decir ni en meses ni en años. Uno de los grandes impulsores de este cambio es la dependencia del gas natural en Japón, ya que Japón importa el 96% de lo que consume. Por desgracia, Japón debe importar el gas natural licuado, y se observa en la siguiente gráfica, el precio ha aumentado de forma espectacular:
A pesar de la caída conocida en el precio del gas natural en los Estados Unidos, el precio que se paga por el gas natural licuado en Japón nunca ha sido mayor. La razón principal de este aumento es el problema constante con la energía nuclear tras los daños en los reactores de Fukushima posterior al terremoto ocurrido en años anteriores. Como consecuencia directa del accidente, sólo 3 de 54 reactores de Japón están funcionando en la actualidad. Debido a que el carbón es un sustituto menos atractivo, los japoneses se han basado en el gas natural licuado para llenar el vacío obtenido de las consecuencias provenientes de los factores antes mencionados.
Debido a que Estados Unidos está mal equipado para exportar gas natural licuado, la mayor parte de la demanda japonesa de gas natural licuado será recibido por Canadá, Australia y Corea del Sur, pero independientemente de todo esto, el yen tendrá que ser vendido para pagar esta demanda de gas natural licuado, y ejercer una presión adecuada sobre la divisa.
Dos catalizadores más vienen directamente del gobierno japonés, junto a su nueva resolución de deflación. A continuación se muestra un gráfico del IPC de Japón en los últimos 15 años:
Como se puede observar en el gráfico, en la mayor parte de este periodo el IPC de Japón ha estado en o por debajo de la línea de cero, lo que ilustra problema actual de Japón con la deflación. Recientemente Tokio ha mostrado una nueva determinación para elevar el IPC a su objetivo declarado del 1% de forma inicial, y eventualmente hacia el 2%. La línea horizontal de color rosa en el gráfico muestra que el gobierno tiene una gran tarea por delante. Se ha estado por encima de ese nivel sólo dos veces en los últimos 15 años, y la primera vez se debió a un aumento de los impuestos sobre el consumo de Japón, con valores del 3% al 5%.