Dependiendo de las condiciones del mercado mundial, el cambio de divisas fluctúa a causa de varios factores resultantes de los cambios en los tipos de divisas comercializadas. Los inversionistas o comerciantes aprovechan estas fluctuaciones, de forma que con el comercio de las acciones financieras, los inversores tratan de obtener beneficios de las fluctuaciones mediante la compra de una determinada moneda cuando está en su punto más bajo y venderlo cuando su valor aumenta. También conocido como el mercado Forex, el mercado de divisas opera a escala global a través de un sistema financiero mundial descentralizado. Este mercado descentralizado permite a los centros financieros que se encuentran en diferentes países a ofrecer servicios durante todo el día, de lunes a viernes.
Compra y venta simultánea
En cada transacción se realiza una compra y venta simultánea, es decir, la compra de una divisa determinada se realiza automáticamente en dependencia de los resultados de una correspondiente venta de otra divisa. Este escenario es diferente de una transacción de acciones en donde el típico mercado de compra simplemente significa que el inversionista posee 1.000 acciones (valor ficticio) y que simplemente espera a que el valor pueda subir antes de venderlo.
Los pares de divisas principales
Debido a la naturaleza del cambio de divisas, las divisas se comercializan en pares. Estos emparejamientos combinan dos divisas diferentes, en teoría, todos los tipos de monedas de diferentes países pueden ser negociados en el mercado de divisas. Sin embargo, sólo las divisas que pertenecen a los países con economías más grandes y estables suelen ser objeto de comercio.
Siete pares de divisas principales son implicados en este mercado de divisas, el par de divisas más común es el EUR / USD, que comercializa las divisas entre los países de la Unión Europea y los Estados Unidos. El segundo par más frecuentemente negociado es el USD / JPY, también conocido como el dólar-yen, que cotiza la moneda de los Estados Unidos y la divisa de Japón. La libra esterlina (GBP), el franco suizo (CHF), el dólar canadiense (CAD), el dólar australiano (AUD) y el dólar neozelandés (NZD) constituyen los restantes cinco pares de divisas principales.
Cuando el dólar estadounidense no está incluido en el intercambio, el par se conoce como divisa cruzada. Seis pares de divisas cruzadas se negocian activamente en el mercado de cambio de divisas. Para aprovechar las ventajas de la alta liquidez del mercado, los inversores consideran exclusivamente los pares más negociadas y no utilizan las demás.
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