Japón prevé retirar los escombros marinos para marzo 2012

Tres plantas de la capital nipona comenzaron a procesar escombros de una ciudad de la provincia de Iwate golpeada por el tsunami de marzo que luego se emplearán como tierra de relleno en zonas ganadas al mar en la bahía de Tokio.

 Esta partida, de unas 30 toneladas y procedente de la devastada ciudad de Miyako, es la primera de la provincia de Iwate que se procesa fuera de la zona de Tohoku (el noreste de Japón), informó la agencia local Kyodo.

Para marzo del año próximo, la capital del país asiático prevé haber recibido unas 11.000 toneladas de escombros de Miyako, como parte de un plan para desechar y reutilizar de aquí a 2013 unas 500.000 toneladas de Iwate y Miyagi, las provincias más afectadas por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

Los seis contenedores que llegaron hoy a Tokio se repartieron entre tres centros de gestión de residuos que comenzaron a separar las piezas combustibles, las cuales serán enviadas a una incineradora, de las no combustibles para triturarlas.

Los residuos y las cenizas resultantes se utilizarán luego como tierra de relleno en varios desarrollos urbanísticos ganados al mar, una práctica muy extendida en Tokio y en otras grandes ciudades costeras de Japón.

Pese a que la ciudad de Miyako se halla a 40 kilómetros más lejos de la central nuclear de Fukushima que Tokio, los temores a las emisiones contaminantes procedentes de la accidentada planta han hecho que el Gobierno Metropolitano de la capital se comprometa a medir diariamente la radiación de los escombros.

Tras no detectar hoy niveles peligrosos para la salud, la administración tokiota explicó que publicará una vez por semana los niveles de radiación registrados en el aire junto a las instalaciones de procesado y una vez al mes los que afectan a residuos triturados, cenizas y gases resultantes.

Japon preve retirar todos los escombros marinos en el noreste para marzo

El Gobierno nipón tiene previsto terminar en marzo de retirar todos los escombros presentes en la costa del noreste del país que impiden la navegación y la pesca tras el terremoto y el tsunami de marzo, informó hoy la cadena pública NHK.


Restos de casas, barcos y vehículos se amontonan en el fondo o flotan aún en el mar a lo largo de toda la costa noreste del país, además de en la región cercana a Tokio y en Hokkaido, la isla más meridional del archipiélago.

Los residuos impiden la actividad pesquera y la navegación de los buques en muchos de los puertos que han retomado la actividad tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo y también en sus alrededores.

El ministerio de Medio Ambiente finalizó esta semana sus directrices para deshacerse de los escombros y las ha enviado a las siete provincias afectadas.

El plan estipula que los gobiernos locales y provinciales deberán retirar todos los deshechos de los puertos para final de 2011, mientras que se prevé que las zonas en las que se realiza pesca de arrastre estarán libres de escombros para marzo de 2012.

Sin embargo su eliminación llevará más tiempo, ya que muchas piezas deberán ser expuestas al aire durante meses para reducir su alto concentración de sal, la cual podría corroer las instalaciones de incineración.

Por ello, el Ejecutivo estima que eliminar todos estos residuos llevará hasta marzo de 2014.

Por otro lado, más de la mitad de las 43 provincias sondeadas por el ministerio de Medio Ambiente para apoyar en la gestión de parte de los escombros de las zonas afectadas por el desastre han manifestado de momento su negativa, según informó hoy un representante de esta cartera a la agencia local Kyodo.

Este portavoz señaló que esta proporción de rechazo refleja el temor de una importante parte de la población a que los deshechos propaguen material radiactivo de la accidentada central de Fukushima.

El Gobierno central está preocupado ante la falta de apoyo de otras regiones del país a la hora de gestionar la eliminación de escombros, cuyo volumen es demasiado grande para ser manejado por las cuatro provincias más afectadas, y considera que esto podría retrasar las labores de reconstrucción.

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