Japón planea comenzar con la descontaminación

Japón iniciará la descontaminación de edificios oficiales

Las Fuerzas de Autodefensa de Japón comenzarán esta semana las labores de descontaminación de los edificios gubernamentales próximos a la central nuclear Fukushima-1, accidentada el pasado 11 de marzo tras un terremoto y un posterior tsunami.

Este equipo utilizará cañones de agua para limpiar el suelo y las paredes de cuatro complejos y así eliminar la radiactividad que pueda estar acumulada en la estructura.

Asimismo, rasparán la superficie y podarán los árboles de todas las zonas con altos índices de radiactividad y que estén cerca de los edificios gubernamentales, que se encuentran todos en zonas declaradas de elevados niveles de contaminación radiactiva.

Esta primera fase de descontaminación finalizará el 20 de diciembre, según ha informado la cadena nipona NHK.

El objetivo es que estos cuatro edificios sirvan como punto de partida para la operación de absoluta descontaminación que el Gobierno tiene planeada emprender el próximo año.

Contaminación del agua en Fukushima

TEPCO informa de que también podría haberse registrado una fuga de agua al exterior de la planta.

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha confirmado que podría haberse producido una filtración de 45 toneladas de agua contaminada con estroncio de la central nuclear Fukushima-1. Parte del agua liberada podría haberse filtrado fuera de las instalaciones de la planta.

TEPCO ha asegurado que la filtración altamente contaminante por su elevada carga radiactiva se ha registrado en un dispositivo para eliminar la salinidad del agua contaminada del material radiactivo de la que procedía.

La filtración se ha detenido después de que se apagara tal mecanismo, pero al menos 45 toneladas de agua radiactiva podrían haberse filtrado e, incluso parcialmente, fuera de la central nuclear.

El nivel de cesio radiactivo ha logrado ser reducido hasta los 45 becquerelios por centímetro cúbico después de ser tratada, pero el agua continúa teniendo estroncio, que supone 130.000 becquerelios por centímetro cúbico.

 La acequia a través de la cual, según ha informado la cadena nipona NHK, podría haberse producido la filtración al exterior se encuentra a 600 metros del mar. Como medida de contención, TEPCO está apilando sacos de arena en la zanja para evitar que el agua contaminada llegue al mar.

Haciendo un poco de memoria

Hace ocho meses atrás Tepcó vertió miles de toneladas de agua radiactiva procedente de Fukushima en el mar.

La compañía operadora de la central nuclear japonesa de Fukushima, vertió el agua que se había acumulado en las instalaciones accidentadas después de que el Gobierno asegurase que la radiación continuará saliendo de la central durante meses.

Según la televisión NHK, los trabajadores vertieron el líquido de color blanco en un túnel que conduce a la fosa donde se detectó una grieta de unos veinte centímetros, que permite que agua con una elevada radiactividad se escape al mar.

La filtración se intentó detener sellando la grieta con hormigón e inyectando polímero en polvo para absorber el agua, pero ninguno de esos dos recursos tuvo éxito.

El objetivo del colorante era poder seguir la ruta exacta por la que llega al mar el agua contaminada, que por su elevado nivel de radiactividad se cree podría proceder del núcleo del reactor 2.

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